Los átomos hacen acrobacias en el universo. La naturaleza los amalgama efímeramente para tejer cielos, esmeraldas, mieles, pétalos, humanos, nieves, grullas, platas, gacelas, estrellas, dunas, fuegos, nieblas y abismos. Sin pausa giran a través del tiempo, transformando las constelaciones de sustancia que somos y percibimos.
Con mi cámara atrapo la luz de irrepetibles instantes del comienzo de la vida de sus pequeños retoños y la convierto en una imagen para que puedan atesorar esos momentos tan preciosos y tan fugaces. Petite Lumière quiere decir pequeña luz. Cada niño brilla como una pequeña estrella con su propia luz y eso es lo que busco captar en mis fotos.